Gasoductos de interconexión con Argentina
Entre 1997 y 1999 se construyeron los cinco gasoductos que hoy interconectan a Chile y Argentina. En conjunto, tienen capacidad para transportar hasta 46,7 millones de metros cúbicos diarios (MMm³/d). Sin embargo, en 2023 esa capacidad apenas se utilizó en un 20%, lo que refleja el enorme potencial aún disponible para la integración energética entre ambos países.
El Gasoducto Atacama recorre 941 kilómetros desde Coronel Cornejo (Salta) hasta Mejillones (Antofagasta), con una capacidad de 8,5 MMm³/d. Muy cerca, el Gasoducto Norandino, de 1.180 kilómetros, conecta también la provincia de Salta con la Región de Antofagasta y puede transportar hasta 7,1 MMm³/d.
En la zona central, el Gasoducto GasAndes une Mendoza con San Bernardo (Región Metropolitana de Santiago) a lo largo de 467 kilómetros, con una capacidad de 10,8 MMm³/d. Más al sur, el Gasoducto del Pacífico se extiende 638 kilómetros desde Neuquén hasta la Región del Biobío, con un volumen máximo de 12,5 MMm³/d.
Finalmente, en el extremo austral, el Gasoducto Methanex conecta Tierra del Fuego con la planta de la empresa en Punta Arenas. Este ducto aporta una capacidad de 8,4 MMm³/d y constituye un punto estratégico para la operación en la Patagonia.
Estos ductos fueron la principal vía de abastecimiento de Chile hasta mediados de la década del 2000. Aunque muchos quedaron inactivos tras la crisis de suministro argentino, hoy están nuevamente disponibles para acompañar un escenario de mayor integración energética.
Terminales de regasificación de GNL
Para diversificar su abastecimiento, Chile construyó dos terminales de regasificación de gas natural licuado (GNL), que se convirtieron en pilares de su seguridad energética:
- GNL Quintero – Operativo desde 2009 en la Región de Valparaíso. Capacidad: 15 MMm³/d.
- GNL Mejillones – En funcionamiento desde 2010 en la Región de Antofagasta. Capacidad: 5,5 MMm³/d.
En conjunto, suman 20,5 MMm³/d, con una utilización del 40% en 2023. Estas instalaciones permiten a Chile importar gas desde múltiples mercados globales, complementando el suministro que pueda provenir de Argentina.
En el sur del país (Región del Biobío) se planearon dos terminales adicionales: GNL Talcahuano y Penco-Lirquén (Octopus). Ambos permanecen paralizados por conflictos ambientales y sociales, lo que refuerza la relevancia de aprovechar la infraestructura ya disponible y activa.
La infraestructura gasífera entre Argentina y Chile constituye una base sólida para profundizar la integración energética regional. Argentina cuenta con un recurso abundante y competitivo gracias a Vaca Muerta, mientras que Chile dispone de capacidad instalada y ductos que hoy están lejos de su máximo potencial. Aprovechar esa infraestructura ociosa para incrementar el flujo de gas argentino hacia Chile significa mejorar la competitividad energética, diversificar la matriz y fortalecer la seguridad de suministro.
¿Querés saber más sobre proyectos energéticos en la región o explorar oportunidades de suministro de gas natural? Podes escribirnos a comercial@alpesenergy.com o llamarnos al +54 9 11 3126-0140