Dos marcas líderes marcan el camino: Iveco, que en 2019 lanzó su línea de camiones “Natural Power”, y Scania, que desde 2020 comercializa camiones y buses a GNC de la línea “Green Efficiency”. Lo particular del caso es que ya no se trata de conversiones, como ocurre en la enorme mayoría de los vehículos de pasajeros, sino de unidades diseñadas de cero para funcionar a GNC o GNL, con motores dedicados a tal fin y tanques de almacenamiento de fábrica. En el caso de Iveco, además, la producción es local: tanto la versión a GNC del Tector (el camión más vendido en Argentina) como el bus 17G21 salen directamente de la planta de la compañía en Córdoba.
Las ventajas para la transición energética son claras: comparado con el gasoil, el Gas Natural Comprimido reduce entre un 25% y un 30% de las emisiones de dióxido de carbono, elimina prácticamente todo el material particulado y el azufre, y reduce un 90% de las emisiones de óxidos nitrosos (NOx). Paralelamente, reduce considerablemente los ruidos y -la clave fundamental en esta historia- baja notablemente los costos de operación. De acuerdo diferentes fuentes, el ahorro puede alcanzar el 50%. Y la tecnología ha permitido superar una de sus históricas desventajas: la autonomía. El nuevo Iveco S-Way producido en Brasil alcanza una autonomía de 670 km a GNC y de hasta 1600 km cargado con GNL.
De acuerdo a los datos de de la Asociación de Concesionarios de la República Argentina (ACARA), en 2023 se patentaron 14.163 vehículos pesados en el país. Si bien las ventas de camiones a GNC apenas superaron las 120 unidades en 2023, el crecimiento respecto de 2022 fue del 47% y las compañías prometen que la tendencia se mantendrá. No solo en Argentina sino en el mundo. De hecho, a Iveco y Scania habría que agregar a Foton, que en 2022 patentó 6 camiones a GNC y es la principal exponente de China en el transporte pesado local. China es el mayor productor y exportador de camiones del mundo y en 2023, el 17% de las ventas correspondió a unidades a GNC.
Argentina es el territorio ideal para el despliegue de esta modalidad, no solo por las reservas de gas de Vaca Muerta y la construcción de gasoductos como el GPNK, sino por la larga historia del GNC en Argentina. Se calcula que existen unas 2.000 estaciones de GNC listas para abastecer a distintas cadenas logísticas y de transporte de pasajeros. Por otro lado, el Enargas homologó en 2022 un nuevo pico para la carga rápida, lo cual mejora aún más las condiciones para su desarrollo.
Hacia el futuro, el biogás y la incorporación de estaciones de carga de GNL (como la que ya opera Galileo o la que proyecta YPF) ampliarán las posibilidades para nuevas rutas y permitirán reducir aún más la huella de carbono del transporte pesado. Mientras tanto, el impulso de las marcas de camiones y el interés creciente de los transportistas marcan que el GNC ya tiene peso propio.
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