Hasta la fecha, en Latinoamérica, tan sólo 4 países cuentan con puertos regasificadores de GNL, con Brasil a la cabeza del sector con 5 puertos, 2 en Chile, 2 en Argentina y 1 en Colombia, sumando así un total de 10 puertos regasificadores. Para comparar con otros países, tan solo en España existen 7 puertos y más de 20 en Europa.
Para convertir el Gas Natural en GNL (Gas Natural Licuado), primero se lo enfría hasta el punto en que se convierte en líquido a -162ºC. Luego, el gas se transporta en forma líquida y a presión atmosférica en barcos con tanques especiales para llegar a estos puertos, donde a través de un proceso de regasificación, retorna el GNL a su estado gaseoso original para poder finalmente ser inyectado al sistema.
Por lo tanto, estos puertos son fundamentales, ya que no solo proporcionan una solución para el consumo interno de energía, sino también nodos energéticos que permiten a estas naciones conectarse con el mercado global de GNL.
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