De acuerdo con los datos de ENARGAS, la demanda de GNC cayó un 6,6% interanual en los primeros seis meses del año. En los combustibles líquidos, los volúmenes disminuyeron en un 5,4% en el mismo periodo. La caída mayor se produjo en las naftas grado 3 (premium), en un 20,9%, mientras la nafta grado 2 (súper), cayó en un 2,3%. En el caso del gasoil, cayó un 6,5% el grado 3 y un 3,2% el grado 2.
Argentina es uno de los países del mundo con mayor adopción del GNC. Actualmente, circulan más de 1.5 millones de vehículos habilitados, poco más del 10% del parque automotor “vivo”, entre automóviles, comerciales livianos y pesados. En los últimos años, la gran novedad son los camiones y buses con GNC “de fábrica” que marcas como Iveco y Scania están impulsando como soluciones de descarbonización. En 2023, se vendieron 120 de estas unidades 0 km.
Por otro lado, Argentina cuenta con una extensa red de más de 2.000 estaciones de GNC en todo el territorio nacional. A diferencia de la oferta de combustibles líquidos, cuya oferta está concentrada en las principales marcas (e YPF ostenta más del 50% del market share), cerca del 35% de las estaciones de GNC son de operadores independientes: las llamadas “bandera blanca”.
El precio a público del GNC en septiembre de 2024 es de $ 611 por m3 de acuerdo al promedio nacional relevado por ENARGAS. En la Capital Federal, es de $ 463, mientras la nafta súper cuesta $ 1.053. Con estos precios, el ahorro cada 100 km en un vehículo de consumo moderado como el Fiat Cronos es de $ 5.144 (un 61%, teniendo en cuenta que 1 m3 de GNC tiene un rendimiento por km equivalente a 1,13 litros de nafta).
La mayor oferta de gas a partir del boom de Vaca Muerta y la inversión en gasoductos entusiasman al sector para que el GNC sea una opción cada vez más atractiva para automovilistas y el transporte pesado.
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