Biometano: una alternativa renovable y circular para la transición energética

Ya existen 30 plantas de biogás en nuestro país que producen más de 50 Mw de electricidad a partir de residuos agrícolas e industriales. Ya hay 30 más en construcción y en el sector afirman que existe potencial para cubrir 10% de la demanda de gas natural.

El biometano representa una gran oportunidad para impulsar dos sectores clave de la economía argentina: el agro y la energía. Esta fuente de energía renovable se obtiene mediante la degradación química de residuos orgánicos, como efluentes pecuarios, desechos alimenticios y residuos agroindustriales, entre otros.

A través de biodigestores, se produce biogás, el cual, tras un proceso de purificación o upgrading en plantas especializadas, se convierte en biometano. El proceso consiste en eliminar el CO₂ del biogás crudo para obtener biometano comprimido listo para su uso. Este combustible, químicamente idéntico al gas natural, puede inyectarse en la red o utilizarse en vehículos, a diferencia del biogás sin purificar.

Planta de biometano para avanzar en la eficiencia energética

Según la Agencia Internacional de Energía, “el biometano ayuda a construir una economía circular alrededor de la valorización de residuos, contribuye al desarrollo económico rural y crea empleo”. Por otra parte, su particular valor para la transición energética radica en que “puede utilizarse para descarbonizar sectores difíciles de electrificar como el transporte y la industria”.

Solo en las provincias de Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires podrían construirse 324 plantas con una inversión de US$ 2.170 millones, según la Cámara Argentina de Energías Renovables. A nivel nacional, un desarrollo semejante alcanzaría una producción equivalente de 14 MMm3/día de gas natural, el 10% de la demanda actual.

Otro estudio del Ministerio de Agricultura estima que solo utilizando efluentes de frigoríficos bovinos podrían producirse 19,3 millones m3/año de biometano. Por otro lado, los avances en tecnología de tratamiento de estos residuos permiten valorizarlos aún más: de los digestatos puede obtenerse también fertilizantes. E incluso existe otra manera de producir fertilizantes a partir de biometano: en Brasil ya se se está utilizando para producir “amoníaco verde”.

 

Una oportunidad para los vehículos a GNC 

Argentina es uno de los países del mundo con mayor adopción del GNC. Cuenta con una extensa red de más de 2.000 estaciones y se estima que alrededor del 10% del parque automotor (1.5 millones de vehículos) lo utilizan.

La última gran novedad del sector proviene del transporte pesado: marcas como Iveco y Scania producen camiones y buses con GNC “de fábrica”, cuyas ventajas principales son: el costo operativo, la reducción de ruidos y la disminución de emisiones de CO2. El biometano es un vector clave para descarbonizar este tipo de vehículos, con corredores específicos para el transporte de carga o de pasajeros.

En octubre, Toyota presentó en Brasil un prototipo de la pick-up Hilux adaptada para funcionar a biometano. Brasil es justamente uno de los países líderes a nivel global en el desarrollo de biocombustibles líquidos a partir de la caña de azúcar. El desarrollo del biometano puede generar sinergias con Argentina y convertirse en una alternativa más para la descarbonización.

Somos Alpes Energy, la energía que progresa. Podés escribirnos a comercial@alpesenergy.com o llamarnos al +54 9 11 3126-0140

Artículos Relacionados

× ¿Cómo puedo ayudarte?